Exorcismos - Relevancia
Publicado: 24 May 2011 00:17
Saludos cordiales hermanos en la fe. Indudablemente es un tema bastante polémico e interesante el que traigo a colación esta vez. Más que conocer o debatir sobre qué es un exorcismo y cuáles son sus vertientes, me gustaría sugerir y pedir que compartamos como hermanos apuntes y oraciones relacionadas al respecto, así como, experiencias y vicisitudes, con el firme propósito de seguir combatiendo satisfactoriamente a las entidades del polo opuesto. Como embajadores de Dios en la tierra, como consecuenciadores del bien y luchadores espirituales, es necesario tomar ciertas precauciones y tener ciertos argumentos a la mano que nos permitirán de una u otra forma vencer en tan "electrizante" batalla. Acá dejo algunos tips de interés que me gustaría compartir y sobre todo, poner a la palestra de las opiniones y diferencias de criterios. Saludos cordiales.
Exorcismo: en la mayoría de las religiones o culturas, se denomina exorcismo a la acción sobrenatural de expulsión de una entidad o fuerza maligna, utilizando un método religioso para expulsar, sacar o apartar a dicho ente de la persona u objeto que se encuentra poseído. El objeto de la posesión puede ser una persona o animal, objetos e incluso lugares como pueblos o casas. La posesión puede ser total (el ente toma control de las funciones del poseído, puede moverse, hablar, etc, a través de la víctima) o parcial (en la que el ente utiliza al poseído para alguna actividad concreta, como los íncubos o súcubos, que mantienen relaciones sexuales con la víctima mientras ésta duerme).
Algunos criterios para el correcto discernimiento de posesión diabólica:
1. La aversión vehemente o rechazo hacia Dios, la Virgen, los Santos, la cruz, imágenes sagradas y afines.
2. El hablar con muchas palabras de lenguas desconocidas o entenderlas.
3. Hacer presentes cosas distantes o escondidas.
4. Demostrar más fuerzas de lo normal.
5. Hacer o pretender hacer actos que involucren peligro de muerte.
6. Voz gruesa, extraña y diferente a la voz común de la persona poseída.
7. Reacción de ardor o enrojecimiento de la piel al contacto con agua bendita o amoníaco. (INFALIBLE)
8. Rechazo inminente de personas con facultades espirituales o jerarquías religiosas: curas, pastores, espiritistas, etc.
9. Autoinflingirse o mutilarse el cuerpo. (Algunos entes malignos necesitan de sangre para fortalecerse).
10. Sentirse con poder y manifestar ser servidor de las entidades oscuras.
Características de los demonios
Los demonios gozan de dos rangos de poderes. El poder ordinario, que es la capacidad de tentar al hombre para distanciarlo de Dios y llevarlo al infierno, (para todos los hombres y las mujeres de cualquier lugar o religión). Y el poder extraordinario, que se concentran en una persona específica. Existen cuatro tipos: a) La posesión demoníaca para la cual se requiere un exorcismo, b) La vejación demoníaca, ser golpeado físicamente por demonios, c) Las obsesiones que llevan a la persona a la desesperación, y d) La infestación, cuando el demonio ocupa un espacio, un animal o incluso un objeto. Conocer con detalles algunas de estas manifestaciones, nos permitirán en la mayoría de los casos actuar con buen tino y efectividad. Indudablemente, Jesús de Nazareth fue un gran exorcista. Nos brindó detalles importantísimos sobre la veracidad de estos hechos y sobre como enfrentarlos. Acá dejo algunas reseñas:
1. Jesús le increpó y el demonio salió de él; y quedó sano el niño desde aquel momento. Mateo 17,18
2. "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad, os he dado el poder de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo poder del enemigo, y nada os podrá hacer daño". Lucas 10,18-19
3. Curación de la suegra de Pedro (Marcos 1:29-31)
4. Curación de un leproso (Marcos 1:40-45)
5. Curación del paralítico de Cafarnaún (Marcos 2:1-12)
6. Curación del hombre de la mano seca (Marcos 3:1-6)
7. Curación de la hemorroísa (Marcos 5:25-34)
8. Curación del sordomudo de la Decápolis (Marcos 7:31-37)
9. Curación del ciego de Betsaida (Marcos 8:22-26)
10. Curación del ciego de Jericó (Marcos 10:46-52)
Cómoa actuar en caso de realizar un exorcismo:
1. Mantener la calma, evaluar la situación rápidamente sin omitir ningún detalle. Tratar de descifrar si realmente nos encontramos ante la presencia de una persona endemoniada o es simple charlatanería. En la mayoría de los casos, entidades del polo negativo aseguran tener un alto rango o incluso ser el propio lucifer. Los gestos, los detalles, las potestades de esta entidad nos indicarán en la mayoría de los casos con cual demonio estamos tratando o si por el contrario es un espíritu burlón que quiere poner a prueba nuestro aguante e inteligencia.
2. Evitar exponernos o colocarnos al alcance de estas entidades o de la persona endemoniada. Generalmente buscará privarnos o despojarnos de nuestras protecciones para que nos sintamos vulnerables y aterrorizados. Mantener la distancia y pedir ayuda a los presentes para tratar de inmovilizar a la víctima sería lo ideal en estos casos.
3. Rezar, orar y pedir ayuda al Altísimo y a nuestros Ángeles y Espíritus de luz en todo momento. No perdamos la fe y evitemos en la mayoría de los casos hacernos vulnerables.
4. El exorcista, debe proceder con la necesaria y máxima circunspección y prudencia. No crea fácilmente que cualquiera esté poseído por el demonio, especialmente aquel que esté tratado por el psicólogo debido a alguna enfermedad. Así mismo en absoluto crea que hay una posesión en el que primero afirmó que estaba tentado, desolado y vejado de manera especial por el demonio; pues uno puede engañarse así mismo por la propia imaginación.
5. No se confunda por los engaños y mentiras que utilizan los demonios para engañarnos. Sobre todo para convencer al poseído para que no se sujete a exorcismos. Empiece de manera igual que si verdaderamente hubiera sido vejado por el demonio, tal como ha sido afirmado.
6. En el rito de exorcismo, hay que prestar una atención especial, además de a las oraciones, a los gestos y a los ritos, que ante todo tienen lugar y sentido. Son tales como la señal de la cruz, la imposición de manos, soplar y la aspersión con agua bendita, amoníaco, protecciones, etc.
7. Después que se dice una oración de petición, por la que ruega a Dios y una oración imperativa por la que, en nombre de Cristo, se le manda claramente a los demonios que dejen al atormentado. No se debe usar la oración imperativa si antes no ha sido precedida por una oración de súplica. Pero se puede la oración de petición y no hacer la oración imperativa.
8. Si hay que admitir para celebrar el exorcismo a algunos compañeros o familiares del atormentado, hay que enseñarles a hacer oraciones con mucha fuerza, preferiblemente de forma privada.
9. Es aconsejable, (según diversas experiencias), realizar la lectura del Salmo 4, Salmo 91 y la exhortación a la Gracia de Dios contra el demonio. Luego, repetir las siguientes palabras: "Te exorcizo, muy vil espíritu, mismísima encarnación de nuestro enemigo, espectro entero, toda la legión, en el nombre de Cristo, sal y huye de esta criatura de Dios. Él mismo te manda, el que manda al mar, los vientos y la tempestad. Escucha y teme, Oh Satanás, enemigo de la fe, adversario de la raza humana, productor de la muerte, ladrón de la vida, destructor de la justicia, raíz de los males". (Extraído de R.H. Robbins, La Enciclopedia de la Hechicería y la Demonología, Pág. 186).
10. Por último, decir con vehemencia y potestad: "Te conjuro, a ti, Oh serpiente, por el juez de la vida y la muerte, por tu hacedor y hacedor del mundo. No resistas, ni te demores en huir de este hombre”. (Es preciso repetir muchas veces estas frases hasta obtener el resultado deseado).
Espero sus opiniones al respecto y sus respectivos aportes, en función de buscar convertirnos en verdaderos luchadores espiritistas al servicio de Dios. Saludos y bendiciones para todos los congregados.
Exorcismo: en la mayoría de las religiones o culturas, se denomina exorcismo a la acción sobrenatural de expulsión de una entidad o fuerza maligna, utilizando un método religioso para expulsar, sacar o apartar a dicho ente de la persona u objeto que se encuentra poseído. El objeto de la posesión puede ser una persona o animal, objetos e incluso lugares como pueblos o casas. La posesión puede ser total (el ente toma control de las funciones del poseído, puede moverse, hablar, etc, a través de la víctima) o parcial (en la que el ente utiliza al poseído para alguna actividad concreta, como los íncubos o súcubos, que mantienen relaciones sexuales con la víctima mientras ésta duerme).
Algunos criterios para el correcto discernimiento de posesión diabólica:
1. La aversión vehemente o rechazo hacia Dios, la Virgen, los Santos, la cruz, imágenes sagradas y afines.
2. El hablar con muchas palabras de lenguas desconocidas o entenderlas.
3. Hacer presentes cosas distantes o escondidas.
4. Demostrar más fuerzas de lo normal.
5. Hacer o pretender hacer actos que involucren peligro de muerte.
6. Voz gruesa, extraña y diferente a la voz común de la persona poseída.
7. Reacción de ardor o enrojecimiento de la piel al contacto con agua bendita o amoníaco. (INFALIBLE)
8. Rechazo inminente de personas con facultades espirituales o jerarquías religiosas: curas, pastores, espiritistas, etc.
9. Autoinflingirse o mutilarse el cuerpo. (Algunos entes malignos necesitan de sangre para fortalecerse).
10. Sentirse con poder y manifestar ser servidor de las entidades oscuras.
Características de los demonios
Los demonios gozan de dos rangos de poderes. El poder ordinario, que es la capacidad de tentar al hombre para distanciarlo de Dios y llevarlo al infierno, (para todos los hombres y las mujeres de cualquier lugar o religión). Y el poder extraordinario, que se concentran en una persona específica. Existen cuatro tipos: a) La posesión demoníaca para la cual se requiere un exorcismo, b) La vejación demoníaca, ser golpeado físicamente por demonios, c) Las obsesiones que llevan a la persona a la desesperación, y d) La infestación, cuando el demonio ocupa un espacio, un animal o incluso un objeto. Conocer con detalles algunas de estas manifestaciones, nos permitirán en la mayoría de los casos actuar con buen tino y efectividad. Indudablemente, Jesús de Nazareth fue un gran exorcista. Nos brindó detalles importantísimos sobre la veracidad de estos hechos y sobre como enfrentarlos. Acá dejo algunas reseñas:
1. Jesús le increpó y el demonio salió de él; y quedó sano el niño desde aquel momento. Mateo 17,18
2. "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad, os he dado el poder de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo poder del enemigo, y nada os podrá hacer daño". Lucas 10,18-19
3. Curación de la suegra de Pedro (Marcos 1:29-31)
4. Curación de un leproso (Marcos 1:40-45)
5. Curación del paralítico de Cafarnaún (Marcos 2:1-12)
6. Curación del hombre de la mano seca (Marcos 3:1-6)
7. Curación de la hemorroísa (Marcos 5:25-34)
8. Curación del sordomudo de la Decápolis (Marcos 7:31-37)
9. Curación del ciego de Betsaida (Marcos 8:22-26)
10. Curación del ciego de Jericó (Marcos 10:46-52)
Cómoa actuar en caso de realizar un exorcismo:
1. Mantener la calma, evaluar la situación rápidamente sin omitir ningún detalle. Tratar de descifrar si realmente nos encontramos ante la presencia de una persona endemoniada o es simple charlatanería. En la mayoría de los casos, entidades del polo negativo aseguran tener un alto rango o incluso ser el propio lucifer. Los gestos, los detalles, las potestades de esta entidad nos indicarán en la mayoría de los casos con cual demonio estamos tratando o si por el contrario es un espíritu burlón que quiere poner a prueba nuestro aguante e inteligencia.
2. Evitar exponernos o colocarnos al alcance de estas entidades o de la persona endemoniada. Generalmente buscará privarnos o despojarnos de nuestras protecciones para que nos sintamos vulnerables y aterrorizados. Mantener la distancia y pedir ayuda a los presentes para tratar de inmovilizar a la víctima sería lo ideal en estos casos.
3. Rezar, orar y pedir ayuda al Altísimo y a nuestros Ángeles y Espíritus de luz en todo momento. No perdamos la fe y evitemos en la mayoría de los casos hacernos vulnerables.
4. El exorcista, debe proceder con la necesaria y máxima circunspección y prudencia. No crea fácilmente que cualquiera esté poseído por el demonio, especialmente aquel que esté tratado por el psicólogo debido a alguna enfermedad. Así mismo en absoluto crea que hay una posesión en el que primero afirmó que estaba tentado, desolado y vejado de manera especial por el demonio; pues uno puede engañarse así mismo por la propia imaginación.
5. No se confunda por los engaños y mentiras que utilizan los demonios para engañarnos. Sobre todo para convencer al poseído para que no se sujete a exorcismos. Empiece de manera igual que si verdaderamente hubiera sido vejado por el demonio, tal como ha sido afirmado.
6. En el rito de exorcismo, hay que prestar una atención especial, además de a las oraciones, a los gestos y a los ritos, que ante todo tienen lugar y sentido. Son tales como la señal de la cruz, la imposición de manos, soplar y la aspersión con agua bendita, amoníaco, protecciones, etc.
7. Después que se dice una oración de petición, por la que ruega a Dios y una oración imperativa por la que, en nombre de Cristo, se le manda claramente a los demonios que dejen al atormentado. No se debe usar la oración imperativa si antes no ha sido precedida por una oración de súplica. Pero se puede la oración de petición y no hacer la oración imperativa.
8. Si hay que admitir para celebrar el exorcismo a algunos compañeros o familiares del atormentado, hay que enseñarles a hacer oraciones con mucha fuerza, preferiblemente de forma privada.
9. Es aconsejable, (según diversas experiencias), realizar la lectura del Salmo 4, Salmo 91 y la exhortación a la Gracia de Dios contra el demonio. Luego, repetir las siguientes palabras: "Te exorcizo, muy vil espíritu, mismísima encarnación de nuestro enemigo, espectro entero, toda la legión, en el nombre de Cristo, sal y huye de esta criatura de Dios. Él mismo te manda, el que manda al mar, los vientos y la tempestad. Escucha y teme, Oh Satanás, enemigo de la fe, adversario de la raza humana, productor de la muerte, ladrón de la vida, destructor de la justicia, raíz de los males". (Extraído de R.H. Robbins, La Enciclopedia de la Hechicería y la Demonología, Pág. 186).
10. Por último, decir con vehemencia y potestad: "Te conjuro, a ti, Oh serpiente, por el juez de la vida y la muerte, por tu hacedor y hacedor del mundo. No resistas, ni te demores en huir de este hombre”. (Es preciso repetir muchas veces estas frases hasta obtener el resultado deseado).
Espero sus opiniones al respecto y sus respectivos aportes, en función de buscar convertirnos en verdaderos luchadores espiritistas al servicio de Dios. Saludos y bendiciones para todos los congregados.